lunes, 18 de septiembre de 2017

Sonia está del otro lado de la habitación.


Ahí estas sentada, tan lejos y distante de mí,

tu mirada es atenta, a lo que dice el monitor,

pero esta vez, no me mediré al mirar...



tu indiferencia suele hacer,

que empiece a suspirar.



Me siento disperso, y quizá más tonto de lo normal

y un poco de vértigo, quizá para acompañar,

descansaré, mi mirar en tu mirar...



tu indiferencia puede hacer,

que empiece a suspirar.



Hablo un poco mas lento, quizá deba parar de fumar,

y de nuevo a tu mirada, he decidido apostar,

no voltearas, hasta lo podría jurar...




tu indiferencia puede hacer,

que empiece a suspirar.



Tú volteas a todos lados, yo apenas si me puedo mover,

después tu sonrisa; el vértigo aparece otra vez,

podría voltear, pero mi boca se va secar...






tu indiferencia puede hacer,

que empiece suspirar...





tu indiferencia sin querer,

me hace suspirar,

tu indiferencia sin dudar,

me pone a suspirar.







Todo cuando Sonia está, del otro lado de la habitación...

Porque Sonia siempre está, del otro lado de la habitación.






















3 comentarios:

INSPIRACIÓN dijo...

Me gusta, fluye. Cómo existe gente que siempre está. Sin estar.
Besos

Mariel Ramírez Barrios dijo...

buenìsima
le hace falta mùsica
Yo la cantarìa como un blues.
Bravo,mi niño.

mArIpOsA dijo...

Indiferencia...
Blues...

mucha nostalgia