domingo, 18 de abril de 2010

Una carta más.

Poco pude hacer para evitarlo; y desde que partiste estoy inconforme con el resultado de esta ecuación absurda de las circunstancias, el hilo de donde me sostengo es más frágil de lo que pensaba y empiezo a temer que se rompa cuando aun sigo suspendido, es tan fácil suponer al igual que difícil entenderte, he perfeccionado la palabra insomnio y estoy apunto de tallar tu nombre en las sabanas que me cobijan.
Cada que te digo que vuelvas, cada que escuchas uno de esos silencios que me caracterizan, aumenta esta duda que ha desarrollado la capacidad de alimentarse sola, de indagar entre tus palabras y encontrar respuestas desesperadas a esta pregunta que está tatuada en mi frente.
Si por la tarde me encuentras entre tus sonrisas, no olvides soltar un beso al viento, ten por seguro que estaré sonriendo, y recordando tus manos entre mis manos, me despido no sin antes declararme incompetente para resolver ecuaciones.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

raphita!!!
me encanto tu vomito de letras!!!....

muy bonitas tus letras!!!

=)
nalle
su comadre!!

Herr Lorre dijo...

No Rafa el suicidio no es la solución a la ecuación.
Hehehe si parece carta de despedida.
Sales aquí paso la Lores