Recuerdo verte bajar por las escaleras y sentir un extraño nerviosismo al respecto, tus brazos siempre fueron mi hogar y tus labios el lugar perfecto para recargar mis penas, recuerdo recorrer tu cintura con mucha precisión -la suficiente para seguirla recordando- retratar en mis dedos la silueta que dibujaba tu figura y las comisuras que se hacían en tus labios al sonreir(me). Perderte fue mi decisión, me había cansado de quererte con el lado filoso de mi corazón roto y hacerte cada día más daño con el. Te quise con todo lo que tenía en ese momento.
Te extraño y ayer pasé por tu casa, el nerviosismo seguía ahí; tú ya no.
martes, 14 de noviembre de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Te quiero mucho Jisei, ojalá la última versión con la que amé te hubiera amado a ti, qué bonito hubiera sido, o es, en alguna otra dimensión.
Publicar un comentario